Es muy gratificante ver el aprendizaje de nuestros niños reflejado en los cierres de unidad, y este no fue la excepción. Cada grado compartió sus experiencias de aprendizaje a través de actividades que presentaron a nuestros papás.
Los papás y pequeños de KI se adentraron en un sensorama en el que exploraron los sentidos, desarrollando la memoria aditiva, la memoria visual, la percepción sensorial, el olfato y el gusto. Además, trabajaron en tres estaciones más que les permitieron explorar el esquema corporal.
Nuestros niños de KII, a través del trabajo colaborativo entre papás e hijos, resolvieron rompecabezas, trabajaron con el menú saludable, crearon un collage de hábitos y disfrutaron de una clase de yoga, todo esto mostrando lo visto en la unidad de indagación.
En KIII, los pequeños se adentraron en el mundo del cuerpo humano, donde los papás asumieron diferentes roles. Realizaron radiografías y exploraron el funcionamiento de los órganos humanos. Esta experiencia permitió a los niños aprender jugando.
Finalmente, prefirst exploró las diferencias entre las comunidades urbanas y rurales a través de maquetas. Sembraron, cosecharon y clasificaron frutas y verduras, reflexionando sobre la importancia de los roles y la responsabilidad en una comunidad.
Este cierre de unidad fue una oportunidad valiosa para que los niños aplicaran lo que han aprendido en un entorno de reflexión y colaboración, enriqueciendo su aprendizaje a través de la experiencia.
